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Ecuador

Ecuador, ubicado al noroeste de América del Sur, es un país multiétnico con una gran riqueza cultural, natural y arqueológica. Situado en plena línea ecuatorial latitud cero, tiene 256.370 kilómetros cuadrados y se divide en 24 provincias distribuidas en cuatro regiones naturales: amazonía, Sierra, Costa y Región Insular. Su capital Quito, es una de las ciudades más importantes y bellas del país.

En Ecuador trabajamos a través de Misiones Diocesanas, en los proyectos que mantienen en Santa Rosa (El Oro) y Baba (Los Ríos). Allí vive y trabaja, desde hace 16 años, Jose Mari Garmendia, misionero natural de Ibarra, miembro de nuestra ONGD y contacto para los proyectos. Asimismo, durante cuatro años otra de nuestras colaboradoras, Izaskun Azurmendi, ha dirigido las iniciativas de Baba.

Santa Rosa. Provincia de El Oro

Santa Rosa es una ciudad en la provincia de El Oro, en el sudoeste sudoeste del país. Fue fundada en 1617 y recibió su nombre de Santa Rosa de Lima. La ciudad sobrevivió un aluvión que en 1927 casi la borra del mapa. También en 1997 la ciudad sufrió un gran aluvión que ocasionó grandes daños. La ciudad está rodeada de núcleos suburbanos donde la necesidad es la protagonista principal de la vida diaria. Estas zonas son las más afectadas cada año por la subida del río cada año, así como por la inmigración, la pobreza y la marginación.

Han sido muchos los proyectos impulsados en esta zona de Ecuador desde entonces, algunos muy grandes, otros bastantes más pequeños, pero todos igual de importantes y necesarios:

La Granja Escuela Comunitaria es uno de los proyectos más veteranos de Santa Rosa. En esta granja se construyeron cuatro casas para que albergaran a cuatro familias y éstas se encargaran de desarrollar los diversos trabajos de la granja. En estos momentos hay sólo una familia en este proyecto, pero se aprovecha una de las salas de la granja para formar a todo aquel que esté dispuesto en labores de agricultura, ganadería, carpintería, alimentación ecológica, etc.

La sanidad ha sido una de las prioridades en esta zona. Durante estos años se han rehabilitado 10 centros de botiquín y se han construido otros 5 en las comunidades más alejadas y pobres, que ahora disponen de un pequeño armario con las medicinas básicas necesarias para las enfermedades más comunes y los problemas que más aquejan a sus vecinos. Este proyecto beneficia a unos 15 barrios suburbanos de Santa Rosa, pero aún quedan muchas personas y zonas a las que atender.

En 2005 se puso en marcha el proyecto de crear un consultorio odontológico en el Centro Comunitario del cantón. Además de la compra de todos los equipos necesarios y su colocación en la planta baja del centro, gracias a esta iniciativa se consiguió readecuar el edificio a las necesidades del momento y mejorar la distribución del resto de los consultorios que ya albergaba con anterioridad. De esta manera, se adecentaron áreas de la planta alta para reubicar en ellas los consultorios de pediatría y obstetricia, así como la oficina de Derechos Humanos y la Unidad de Rehabilitación Física. El centro atiende a cerca de 12.000 personas de las zonas urbanas y rurales más marginales de Santa Rosa. Su objetivo: reducir el índice de enfermedades cardiacas como la endocarditis bacteriana, producidas por las caries, y contribuir a mejorar la salud dental de la población.

Al igual que la salud, proporcionar centros de trabajo y formación a la población de Santa Rosa ha sido una de las prioridades de nuestro grupo. La bloquera comunitaria fue uno de los primeros proyectos impulsados en este sentido. Dos familias se hacen cargo de este negocio que abastece a los vecinos de los bloques de cemento tan necesarios en la construcción de sus casas, talleres y escuelas.

La comisión y los trabajadores de esta bloquera impulsaron la construcción de la carpintería comunitaria de Santa Rosa. En una primera fase se adecentaron 500 metros cuadrados en la ciudadela ‘Las Palmeras’, que se destinaron para las máquinas, las herramientas, el resguardo de materia prima y un espacio de montaje de muebles y otros productos. El proyecto fue creciendo en fuerza, y alcanzó tal éxito que al cabo de pocos años se quedó pequeño para abastecer el servicio que daba.

Hace unos dos años se impulsó la construcción de una nueva serrería y la creación de una escuela taller de carpintería y ebanistería para la formación de los jóvenes de la zona. Con este proyecto, desde las Comunidades de Santa Rosa se potencia el desarrollo de talleres formativos y profesionales para la gente joven y sin empleo que no tiene estudios. De esta forma, pueden mejorar su capacitación y encontrar un empleo o bien emprenderlo ellos mismos, sin tener que caer en la dinámica de la emigración y el coste social y familiar que ello supone. Este proyecto está ubicado dentro del conjunto estratégico de la zona de expansión de Santa Rosa, y beneficia a unas 15.000 personas.

A partir de la nueva serrería y los talleres de carpintería se ha creado una funeraria, donde se preparan y comercializan los ataúdes para los vecinos de la zona, y que está funcionando con muy buenos resultados.

Las huertas comunitarias son otra iniciativa de gran éxito en Santa Rosa, que permiten a varias familias disponer de un pequeño terreno donde cosechar verduras y hortalizas para su propio consumo.

Hace uno años se abrió un centro de belleza en un pequeño local de la comunidad, gracias a las ganas de trabajar de dos mujeres santarroseñas. Tras recibir unas clases de formación, todos los días tienen clientes esperando a las puertas de su peluquería.

En septiembre del 2002 se iniciaron en la parroquia encuentros quincenales de familiares de emigrantes. En noviembre de ese mismo año, entre los reunidos, se planteó crear un fondo solidario con aportes voluntarios de los asistentes, para hacer pequeños préstamos sin interés a las familias que presentan alguna necesidad urgente de enfermedad, educación, etc. Como el fondo solidario iba creciendo, se acordó entre los ahorristas darle una estructura más sólida y organizada, empezando a funcionar en octubre de 2003 la Caja de Ahorro y Crédito Familia Solidaria. Esta caja ha ido creciendo en número de socios y en economía, tanto que a finales de 2005 eran ya 500 los socios. El problema fue que cada vez era más una institución “de hecho” y no “de derecho”, con lo que había más inseguridad hacia los ahorros y más morosidad en la devolución de los préstamos. Así, los fundadores se convencieron de la necesidad de legalizarse como Cooperativa, para aplicar la ley en cualquier situación que hiciera falta. Desde el 14 de febrero de 2008 este proyecto se encuentra legalizado con el nombre de “Cooperativa de Ahorro y Crédito Familia Solidaria. Los objetivos de la cooperativa son: Impulsar y orientar el desarrollo de la economía familiar y comunitaria mediante la cultura del ahorro para contribuir al bienestar integral de la persona.
Consolidar la organización de la cooperativa para actuar como entidad de derecho.
Promover la virtud del ahorro al pueblo en general y fortalecerla a socios y clientes