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Honduras

Honduras es el segundo país más pobre de toda América Latina después de Haití y ocupa la posición 115 en el índice de desarrollo humano, una de las posiciones más bajas de todo América. La pobreza se extiende por todo el país, aunque se acentúa hasta llegar a ser hambruna en Choluteca. La capital, Tegucigalpa, alberga grandes hoteles, pero también grandes barriadas de chabolas. El 90% de la población vive en extrema pobreza y no tiene los recursos básicos para subsistir cada día. La inseguridad es otro de los grandes problemas de la ciudad, ocasionado por la situación de pobreza y la existencia de maras o bandas callejeras, algunas especialmente violentas.

Colonia Suyapa, Tegucigalpa.

Tegucigalpa está rodeada por cuatro laderas y cada una de ellas alberga un barrio de chabolas. Suyapa es uno de ellos. Cerca de 11.000 personas viven en casitas de madera, chapa o plástico.

En Suyapa trabajamos con las misioneras Verbum Dei, que viven día a día la realidad de la colonia. Desde Ibarratik les acompañamos en las siguientes iniciativas:

Este es el proyecto base. Las casas de Suyapa, construidas con madera, chapa y chatarra, se caen a menudo, se llenan de humedades y son muy poco seguras, sobre todo en la época de lluvias. A través de la misionera Emilia Granel ayudamos a las familias que viven en chabolas para que se construyan una pequeña casa de adobe o cemento (normalmente de 1 o 2 estancias). Se les proporciona el material necesario y se les ayuda a encontrar la mano de obra. De esta manera, ellos mismos se hacen conscientes y responsables del esfuerzo.

La pobreza y la necesidad son muy intensas en Suyapa. Además de las casas, las misioneras destinan los fondos a construir, arreglar o adecentar pilas, baños, cocinas, paredes… aquello que creen necesario para ayudar a las personas a tener una vida un poco mejor.

El sistema de apadrinamiento dirigido por la misionera Emilia Granel es otro de nuestros puntos de colaboración. Durante estos años hemos conseguido que varias familias apuesten por invertir en la educación de niños de Suyapa. Con 160 euros al año se asegura la escolarización, la compra del material y un pequeño ahorro para los niños. Este dinero, muchas veces, sirve también para ayudar un poco a las familias con la alimentación, la asistencia sanitaria, etc.