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Ecuador

Ecuador, ubicado al noroeste de América del Sur, es un país multiétnico con una gran riqueza cultural, natural y arqueológica. Situado en plena línea ecuatorial latitud cero, tiene 256.370 kilómetros cuadrados y se divide en 24 provincias distribuidas en cuatro regiones naturales: amazonía, Sierra, Costa y Región Insular. Su capital Quito, es una de las ciudades más importantes y bellas del país.

En Ecuador trabajamos a través de Misiones Diocesanas, en los proyectos que mantienen en Santa Rosa (El Oro) y Baba (Los Ríos). Allí vive y trabaja, desde hace 16 años, Jose Mari Garmendia, misionero natural de Ibarra, miembro de nuestra ONGD y contacto para los proyectos. Asimismo, durante cuatro años otra de nuestras colaboradoras, Izaskun Azurmendi, ha dirigido las iniciativas de Baba.

Baba. Provincia de Los Ríos

Baba es un cantón de la provincia de Los Ríos con una extensión territorial de 510 kilómetros cuadrados y el clima de tipo tropical. Los terrenos de la zona son aptos para el cultivo de banano, café, yuca, arroz, cacao, algodón, tabaco, caña de azúcar y frutas tropicales, pero en el cantón sólo se cultiva arroz, maíz, soya, plátano, cacao, cítricos y pastizales para la ganadería de carne. Sin embargo, falta tecnificación y abonos para que exista una mejor producción, y los bosques nativos existentes son muy limitados, lo que ha ocasionado que se pierda paulatinamente la flora y fauna nativa, trayendo consigo el descenso en la producción hídrica.

Cerca de 34.300 personas viven en Baba, de los cuales el 89% vive en zona rural. La migración se ha convertido, en los últimos años, en una alternativa para mejorar las condiciones de vida personales y familiares y la falta de empleo. El cantón registra el 91,5% de pobreza, el 17,7% de analfabetismo y el 36% de desnutrición infantil. La mayoría de las familias consume poca carne roja, y el arroz, el plátano, la yuca y las harinas son parte fundamental de su dieta. El agua potable no existe, consumen solo agua proveniente de los pozos o ríos que, sin embargo, no abastece a todos los pobladores de Baba.

Desde Ibarratik, durante estos años hemos impulsado los siguientes proyectos:

El primer proyecto impulsado en Baba fue la creación de la Finca o Granja comunitaria, para que los vecinos pudieran trabajar sus tierras y almacenar los alimentos sobrantes en épocas de buena cosecha. Las CEBs, grupos de cristianos comprometidos que se reúnen para realizar trabajos comunitarios son las responsables del desarrollo de este y otros proyectos, así como de su posterior seguimiento y puesta en marcha. En el caso de la finca, tras comprar los terrenos se construyó una casita para albergar en ella a la familia encargada del cuidado y vigilancia de la misma. Estos momentos la finca alberga un centro de acopio, una piladora, una zona de secado, un almacén, y grandes parcelas de tierra donde se cosecha arroz y cacao.

Uno de los trabajos realizados en la finca fue la creación de un pozo, ya que la finca carecía de agua, algo indispensable para las huertas. Además de para el regadío, el podo ha servido para traer agua a las familias más cercanas a la finca, un servicio para el que muchas veces deben recorrer largos caminos cargados con bidones.

Las plantaciones de arroz y cacao son administradas y cuidadas por los miembros de las CEBs de Baba, que se encargan, según su propia organización y coordinación, de la siempre, cuidado y recogida de los campos. El arroz se planta dos veces al año, en época de lluvias y en verano. Además de para consumo propio de las comunidades, en los últimos años se ha comenzado a pensar en la comercialización de los excedentes de las cosechas, para lo que se han desarrollado proyectos de mejora en la plantación y conservación de los alimentos.

A raíz de la idea de crear espacios de comercialización que en cierta medida liberen a los pobres de los chulqueros y de los engaños, se adquirió un terreno destinado a las actividades de las comunidades y en él se ha ubicado el centro de acopio, que sirve para almacenar arroz, tenderlo y secarlo y realizar actividades de comercio.

Alrededor de 250 familias se benefician de este proyecto. Uno de los problemas más sentidos de las familias es el alto costo de los agros insumos que se utilizan para la producción agropecuaria Muchas de las familias deben endeudarse con los intermediarios para adquirir los insumos básicos y estos imponen los precios y las condiciones de venta en el momento de la cosecha. Es por ello que en muchas ocasiones la futura cosecha se encuentra hipotecada desde el momento de la adquisición de insumos para la producción Para enfrentar este problema se ha previsto un pequeño almacén que disponga de los agros insumos necesarios para la producción. Este almacén funciona en el mismo Centro de Acopio y cuenta con una estructura básica en cuanto a estanterías, balanzas, etc. También se ve la necesidad de capacitar a las familias para mejorar la producción del arroz y el cacao, así como de mejorar las condiciones de negociación y comercialización de las cosechas.

Tras obtener ya un lugar donde almacenar el arroz y el cacao se vio la necesidad de una máquina que pudiera descascar y pulir el arroz, para poder después comercializarlo. Se instaló una máquina con descascarador, pulidor de arroz, mesa separadora, motor a diesel, elevadores, zaranda pre-limpiadora, clasificador de arroz pilado, monitor para descascarador con ventilador incorporado, dos ventiladores extractores y accesorios para la maquinaria, además de una cosedora de sacos. Todo esto instalado bajo una cubierta y rodeado por un cerramiento con las bases de cimentación que esta necesita.

Unas 3250 familias se benefician de esta piladora, la mayor parte mujeres, ya que son ellas las que se implican en la vida de las comunidades. Los objetivos son conseguir que el arroz que entre al centro de acopio se pueda pilar ahí mismo y obtener así un mayor rendimiento de la actividad.

La incorporación de la piladora a las instalaciones de la finca ha traído consigo un nuevo proyecto, el de comprar una secadora que permita secar el arroz con más rapidez y, por lo tanto, mejorar las condiciones de venta. Además, se ha desarrollado una idea gracias a la cual se pueden aprovechar las cáscaras del arroz que separa la piladora para alimentar el horno que genere el calor de la secadora.

Gracias a la piladora y la secadora los arroceros de Baba ya tienen su propia marca, “Piladora Baba Pueblo Solidario”.Urado una comisión responsable de averiguar los precios del arroz en el mercado y de esta forma comenzar a comercializarlo. Existen dos cajeras que atienden el centro, una de mañana y otra de tarde, un equipo pesador que se encarga de pesar el arroz que llega y miembros de la comunidad que se turnan para acudir al centro de acopio y trabajar como cuadrilleros.

Así, se consigue que los habientes de las comunidades se beneficien de la coordinación existente entre ellos, consiguiendo vender su producto de forma digna, sin engaños en el peso ni intermediarios y a un precio justo.